Fernando el Católico pasó su última Navidad en tierras extremeñas.
Había elegido la ciudad de Plasencia para pasar el invierno por estar situada en un escondido valle y al abrigo de los vientos del norte[1]. Llegó a Plasencia el 29 de noviembre de 1515, víspera de San Andrés, donde fue honradamente rescibido -tomando palabras de Galíndez de Carvajal-[2]. Unos días después, asistió, en esta ciudad, al matrimonio de su nieta, Ana de Aragón -hija del Arzobispo de Zaragoza-, con el Duque de Medina Sidonia, Álvaro Pérez de Guzmán[3].
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