UN VIAJE POR PERÚ
El viajero ha pasado unos días en Perú, la nación del imperio inca, territorio conquistado por el trujillano Francisco Pizarro. Es tal su importancia que hay una estatua de este conquistador en Lima, gemela de la que existe en la plaza mayor de Trujillo y me hice una foto junto a ella, situada en la Ciudad de los Reyes, la ciudad que mandó fundar el extremeño, hoy el mismo centro de Lima, ciudad que cuenta hoy con 12 millones de habitantes.
Durante el viaje a Perú la labor de varios hijos ilustres de la villa de Las Brozas (Cáceres) en este virreinato, villa de la que tengo el honor de ser desde hace más de 30 años, su cronista oficial. Así, uno de los primeros conquistadores de Perú fue el capitán alcantarino Hernando de Montenegro, quien se casó en Brozas con Ana Bravo de Paredes. Fue alcalde de la Ciudad de los Reyes, hoy un barrio muy céntrico e histórico de Lima y logró pacificar la región de Cajamarca, situada al norte de Perú.
Juan Gutiérrez Flores fue, en la segunda mitad del siglo XVI, capitán general del Perú, pues su abuelo materno, de nombre Hernando de Montemayor, que había nacido en la Ciudad de los Reyes (Perú), se casó con la que sería su abuela materna, la broceña María Bravo de Paredes. Su hermano, Antonio Gutiérrez Flores, fue inquisidor en Lima.
Un bisnieto de Juan Gutiérrez Flores, Rodrigo de Ovando Flores fue paje del Rey Felipe IV y Capitán de Infantería, distinguiéndose mucho en la Florida y en el Perú, donde llegó a Maestre de Campo, Capitán General y teniente del Virrey Fernando Torres y Portugal. También desempeñó el cargo de Corregidor en la Ciudad de la Paz, en Bolivia.
Otro capitán, hijo de Brozas, Pedro Gutiérrez, andaba por el Perú en la primera mitad del siglo XVI. Pedro Flores Gutiérrez profesó en la Orden de Alcántara en el año 1576, individuo del Consejo de Indias, presidente del Tribunal de Contratación e Sevilla y en Perú tuvo el cargo de Visitador General, donde prestó señalados servicios pacificando aquel país y asentando las cosas del mismo en ausencia del virrey Francisco de Toledo. Dispuso para el mejor gobierno sabias ordenanzas, las que estuvieron en observancia basta la pérdida de dicho Estado. En sus últimos años vivió retirado en Brozas
En 1612 tomó el hábito de la Orden de Santiago Fernando de Carvajal Ulloa y Duarte. Se dedicó a la carrera de las armas, llegando General. Casó en el Perú dos veces, la primera con María de Silva y Rivera y la segunda con María Celada. No teniendo sucesión en su testamento dispuso de la mayor parte de sus bienes a favor del Hospital de Santiago de Brozas.
Ya en el siglo XVII, un nieto e hijo de brocenses, el doctor Pablo Paredes, fue el rector número 84 de la Universidad de San Marcos de Lima, entre los años 1629-1631. Su padre, García de Paredes, era natural de Brozas, se casó en América y fue Gobernador y Capitán General del Perú.
Por último, no quiero que se me pase este nombre fray Francisco del Rivero, cuyo nombre en religión era fray Francisco de la Soledad, y copio textualmente lo que dice de él el libro de los Hijos Ilustres de Brozas: “Marchó a Lima con un pariente suyo, dedicándose algún tiempo a la carrera de las armas y luego al comercio. Después se trasladó á Filipinas y, sintiéndose llamado al estado religioso, entró en la provincia de San Gregorio, distribuyendo su caudal entre los pobres y profesando el 21 de julio de 1591. Fue religioso de oración y alta contemplación tuvo muchos éxtasis y arrobamientos y era muy caritativo y penitente; se ejercitó más de 30 años en la asistencia de enfermos de los hospitales y tuvo don de profecía. Fue lego. Murió en Manila en 1615.
A finales de septiembre se celebró en la que fuera capital del imperio inca, la ciudad de Cuzco, el congreso mundial del Skal, la asociación internacional de altos empresarios y técnicos del sector turístico, en el que participan más de 300 profesionales llegados de todas las partes del mundo.
El acto oficial de apertura del congreso se celebró en los jardines de la Coricancha, que fuera el templo más importante del imperio inca, algo así como nuestro Vaticano católico. Abrió el acto inaugural la presidenta del Skal Cuzco, María del Pilar Salas, así como el alcalde de la ciudad cuzqueña, Luis Pantoja; el director de promoción de Turismo, Alfredo Fortes; la directora de Promperu, María del Sol Velásquez y cerró la presidenta del Skal Internacional, la australiana Denise Scrafton.
Durante mi estancia en Lima hice el hermanamiento oficial, entre Skal Lima y Skal Madrid. El acta la firmaron el presidente de Skal Lima, Jorge y un servidor, como presidente de honor de Skal de Madrid y presidente de Skal España 2024/2025. Fue todo un éxito, por el número de asistentes en el hotel limeño Nhow, y la presencia de diversas autoridades nacionales del turismo de Perú.
Por la tarde de ese día impartí una conferencia en la Cámara de Comercio de Lima sobre “La importancia de la comunicación en la promoción de los destinos turísticos”. El acto estuvo organizado por la presidenta del Gremio de Turismo de la institución, Marienela Mendoza, buena amiga y excelente profesional de sector, con asistencia de la segunda vicepresidenta Gabriela Florini, esposa del presidente del sector de la gastronomía el chef Adolfo Perret, de los restaurantes Punto y Sal, pero que estaban ya cerrados, por lo que disfruté posteriormente, en otro restaurante de una rica cena de cocina peruano/japonesa.
Después fueron días de visitas turísticas, especialmente al centro de la ciudad de Lima, destacando las fotos ante la estatua del conquistador del imperio inca el extremeño Francisco Pizarro. También puedo presumir que, en plena misa, en la catedral de Lima, conseguí que me dejaran fotografiar la tumba de este personaje.
El día siguiente estuvo dedicado en la embajada de El Salvador en Perú, un servidor fue nombrado socio de honor de ACUPESAL, la Asociación Cultural Perú – El Salvador, en presencia del embajador salvadoreño Pablo Caballero.
En Cuzco
El viajero llegó al aeropuerto de Cuzco desde Lima a las cinco de la tarde. A las seis se metió en su hotel, el san Agustín Plaza, enfrente de la famosa Coricancha y no salió hasta las nueve de la mañana siguiente. Es muy aconsejable descansar mucho, dormir bien y tomar agua y hasta té de coca, pues Cuzco está a 3.400 metros de altitud y falta oxígeno. Algunos congresistas jóvenes, que ni repararon en esta sugerencia, tuvieron que acudir al hospital de urgencia por falta de oxígeno. Ya lo he dicho, hay que descansar y tomar coca… no droga, sino té de hoja de coca. Al día siguiente, como nuevo.
La Coricancha y Monasterio de Santo Domingo de Cuzco
La Coricancha es el templo del dios Sol o dios Inti, el más importante templo del imperio incaico, algo así como nuestro Vaticano en Roma. Aún se conservan los muros originales y habitaciones de los sacerdotes se conservan dentro del monasterio de Santo Domingo, que hoy por hoy es uno de los atractivos culturales más visitados del Perú, célebre por su valiosa muestra de la unión entre las herencias inca y española.
El monasterio conserva en el centro del claustro una pileta ceremonial inca y fue el lugar donde se celebró la cena de clausura del congreso mundial del Skal Internacional, la asociación de altos profesionales del turismo, con asistencia de unos 330 asociados de varios países de los cinco continentes. Un servidor acudió en calidad de presidente de Skal España 2024/2025. La pileta está tallada de un solo bloque de piedra, que se usaba en ritos religiosos prehispánicos.
La ciudad antigua de Cuzco (Cusco en peruano) era el ombligo del mundo, la capital del imperio del Tahuantinsuyo, hoy declarada en 1983 por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Cerca de la Coricancha y el monasterio de Santo Domingo se halla el hotel de lujo “El Palacio del Inka”, que fue levantado en unos terrenos cercanos donde descasaba el emperador inca y todo su séquito antes de ir a adorar a Inti, el dios Sol en la Coricancha. Tras el agradable almuerzo, Eva, una de las camareras más veteranas del hotel, inaugurado en 1976, me enseñó parte de los muros antiguos del palacio que aún se conservan dentro del hotel, con las características constructoras incaicas que no dejan pasar entre piedra y piedra el grosor de una hoja de papel, como se puede ver en sus muros y sobre todo en una pared del centro de la ciudad antigua en la famosa piedra con doce ángulos perfectamente conservada en lo que fuera palacio del Inca Roca y hoy palacio arzobispal, muy cerca de la Plaza de Armas.
La Plaza de Armas
La Plaza Mayor o Plaza de Armas es el lugar más céntrico y el más visitado de Cuzco. Es donde se halla la catedral, levantada entre los siglos XVI y XVII. Allí mismo, el Museo Inka y las iglesias de los jesuitas y la del Triunfo, además de numerosos restaurantes típicos con balconadas características de la arquitectura del lugar. En esta plaza se realizan numerosas actividades especiales, como el Corpus Christi, o la fiesta de Inti Raymi, la famosa y más importante fiesta dedicada al dios Sol de los incas que duraban unos 15 días en junio y en la que se realizaban sacrificios. La última gran fiesta se celebró un año de la conquista de Perú por Francisco Pizarro en 1535. Actualmente es una fiesta conmemorativa.
En esta Plaza Mayor o Plaza de Armas se celebró el domingo que yo pasé en ella una gran manifestación de colegios de todo Cuzco, una ciudad de unos 500.000 habitantes, y en la que había niños de cuatro años hasta profesionales ya jubilados como ingenieros civiles, cuya promoción fue la de 1977.
También en esta singular plaza se hallan numerosos restaurantes. Con motivo del congreso mundial del Skal Internacional tuve una cena en el restaurante Inka Grill, a base de platos típicos. Este restaurante se fundó en 1998 y desde entonces permanece encendida una enorme vela que está desde esa fecha.
La Zona Arqueológica de Moray
Situado a unos 50 kilómetros al norte de Cuzco, Moray está considerado como un laboratorio agrícola de los incas, con terrazas circulares donde se plantaban diversos productos que eran evaluados para mejorar las cosechas. De una planta de las terrazas a otras podía haber hasta 15 grados de diferencia y los incas llevaban allí tierras de otras partes del imperio de Tahuantinsuyo para hacer experimentos, creando microclimas para experimentar con los cultivos, a pesar de que Moray se encuentra a 3.500 metros de altitud. Moray significa, en la lengua quechua, “cosecha de maíz seco”, pero también era un lugar de observación astronómica, a la que tan dado eran las tribus de aquí.
Las Salineras de Maras
También en esta región, en Urubamba, en el Valle Sagrado de los Incas, se hallan las salineras de Maras, que hoy son explotadas por ciudadanos del lugar en beneficio propio y de la sociedad local. Las sales llegan desde un manantial subterráneo en plena montaña Qaqawiñay, a unos 3.000 metros de altitud. Llama la atención que encajonados entre las montañas hay unos pozos pocos profundos que evaporan el agua y sale una estupenda sal reconocida por los mejores jefes de cocina del mundo.
De hecho, la cocina peruana pasa por ser hoy la mejor del mundo. Nombres como los restaurantes Maido, considerado el mejor de la tierra, que promueve una mixtura entre la cocina peruana y la de Japón, comandado por el chef Mitsuharu Tsumara, más conocido como Micha. El menú al día de hoy una experiencia Maido con maridaje tokujou supone 2.525 soles, y a cambio son 636 euros. Claro que hay que pedir la reserva con muchísima antelación.
En los restaurantes locales de la ciudad antigua de Cuzco pude ver y probar diversos platos típicos cuzqueños, tales como adobo cuzqueño que es carne de cerdo adobado y macerado, y como bebida chicha de jora a base de maíz malteado (una cerveza de maíz), rocoto picante y típico pan de Oropesa, en Cuzco, aunque le deba su nombre al pueblo toledano, de donde era el virrey español; ceviche de pollo, sopa chairo, a base de trigo, maíz, papas peruanas, alas de pollo y otros productos típicos de la zona muy difundida además por Arequipa y Puno y hasta un pescado de interior, el pez tilapia. Todo ello sin olvidarse de otros platos típicos como el chicharrón mundialito, a base de presas de cerdo, papas, choclo (una variedad de maíz peruano), tajada de queso, y tamal cusqueño.
Cada año se celebra en Perú la Feria Gastronómica Mistura, a donde acuden agricultores, cocineros, panaderos, restaurantes, profesores de institutos culinarios, por loque prestan muchísima atención a la gastronomía y mezclan sus productos con otros llegados de fuera. Es la feria gastronómica más importante de Hispanoamérica. Toda esta labor por los productos y su elaboración han hecho de Perú que sea considerado el Mejor Destino Gastronómico del Mundo, según se ha reflejado en diversas ocasiones.
Machu Picchu
Es el lugar más turístico de todo Perú, no en balde está considerado una de las Siete Maravillas del Mundo y es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO. Para llegar hasta este singular monumento se ha de ir hasta Lima y desde aquí tomar un avión hasta el aeropuerto de Cuzco. El aeródromo de la capital de Perú tiene el 66 % de los vuelos a la nación. Se está construyendo desde hace años un nuevo aeropuerto en la provincia de Cuzco, concretamente en el pueblo de Chinchero, situado a unos 50 minutos al norte de la capital, y que permitiría la entrada de todo tipo de aviones de cualquier parte del mundo. Sin embargo, las fuerzas económicas de Lima no permiten su terminación. Un verdadero problema para el turismo de esta provincia.
Para llegar hasta Machu Picchu hay que tomar un tren de Rail Perú desde Ollantaytambo hasta el pueblo de Aguas Calientes. Este singular tren turístico tiene una parada para que algunos viajeros comiencen el Camino Inca, que tiene una duración de cuatro días, hasta llegar andando a Machu Picchu. Los paisajes que se ven en el trayecto son preciosos, todo el Valle Sagrado y el rio Urubamba. Al llegar a Aguas Calientes una serie de autobuses traslada al viajero por una increíble y sinuosa carretera de montaña, dando miedo cuando dos autobuses se cruzan en el camino… pero todo merece la pena hasta llegar a ver la ciudadela que descubrió el explorador norteamericano y senador Hiram Bingham en 1911, aunque ya fuera conocida por los habitantes del lugar, pues ya el agricultor peruano Agustín Lizárraga ya la conocía desde 1902.
Machu Picchu tiene tres entradas, cada una con un recorrido distinto. Elegí la número 3 y un guía personal me fue enseñando la ciudadela fundada hacia 1450 por el inca Pachacútec, recorriendo los más importantes monumentos, tras pasar por la zona agrícola que está distribuida en terrazas y desde donde hay una preciosa vista del conjunto: La Plaza Sagrada con el Templo del Sol, el templo principal, la residencia real, la de los sacerdotes o el espectacular Templo del Cóndor, donde se ve un ala de esta ave del lugar. Machu Picchu tiene mucho que ver y es recomendable hacerlo con un guía especializado en la materia. Una vez que entras y lo visitas quedas embargado por el aura del inca y te atrapa su misterio.

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