Cronista Oficial Puebla de la Calzada

Puebla de la Calzada comienza a engalanarse para una de sus fiestas más importantes del año «La Pura», nombre con el coloquialmente se le conoce a la festividad y solemnidad en torno a la Inmaculada Concepción que el próximo 8 de diciembre celebraremos en toda España y en la que Puebla de la Calzada se vuelca con una excepcionalidad de claras raíces históricas. Es durante la solemnidad de Cristo Rey, último Domingo Litúrgico del año (este año 23 de noviembre), cuando procede al traslado de su imagen titular que como es lógico está bajo la advocación de la Santísima Virgen de la Concepción quien además es titular de la Hermandad del mismo nombre y Patrona de la villa poblanchina.Lo hace desde su ermita, que se encuentra situada en una las zonas de salida de la localidad en dirección hacia el río Guadiana (actual calle Ermita), ermita que en el siglo XVII era de ya un templo dedicado a la advocación a los Santos Mártires (san Fabián y San Sebastián) y que en el siglo XVIII, tras procesos de reconstrucción, quedó consolidada a la advocación de la Inmaculada. Desde el lugar en que es venerada durante todo el año, este último Domingo Litúrgico -como decimos- es trasladada en solemne procesión con una importante participación del pueblo hasta el templo parroquial de Nuestra Señora de Concepción (siglos XV-XVIII), donde permanecerá hasta después de la festividad de la Inmaculada. En el traslado, la procesión está presidida por el párroco de la localidad Fermín Luengo Luengo, acompañado de las autoridades civiles quienes están encabezadas por el alcalde de la Villa Juan María Delfa Cupido y, por la Agrupación Cultural Folklórica AGLA de Montijo.
La Villa de Puebla de la Calzada comienza así a rendir un sentido homenaje a aquella que tenía que concebir a Cristo, del que igualmente en un mes estaremos celebrando su natividad. Se sabe que entre los siglos XVII y XVIII de la mano de los franciscanos grandes defensores de la Inmaculada, Puebla, Montijo y otras importantes localidades de la comarca tomaron ya esta solemne forma de expresar el amor a María, devoción que se remonta en la historia de la Iglesia a los siglos VII y VIII en Oriente y poco después en Occidente.

Este año, el traslado de la imagen ha contado con la novedad de la bendición por parte del párroco, de dos bellos iconos de cerámica ubicados uno a la entrada y otra a salida que están dedicados a la Inmaculada Concepción que han sido adquiridos por la Hermandad y ubicados en los mencionados lugares por el Ayuntamiento quien está muy identificado con este especial sentir poblanchino y que igualmente responde así a una de las más ricas vertientes históricas en la devoción desde siglos en muchos lugares (Mérida por ejemplo), a la Inmaculada Concepción con el afamado «voto a la Inmaculada» mucho antes de que en 1854 fuera proclamado el Dogma por la Iglesia.

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