28 AÑOS DE LA RIADA DE BADAJOZ

28 AÑOS DE LA RIADA DE BADAJOZ

Cronista Oficial de Montijo y Lobón.

Traigo hoy a la memoria el triste suceso de la gran riada que se produjo en la madrugada del 5 al 6 de noviembre de 1997 en la ciudad de Badajoz, ocasionando la muerte de veintiuna personas del Cerro de Reyes. En Valverde de Leganés fallecieron tres personas. Esta foto está tomada desde la planta superior del macro silo, junto a la estación del ferrocarril y la fábrica de conservas vegetales, hoy Carnes y Vegetales, Apis, en la que se pueden ver las secuelas que dejó el temporal en Montijo.

Visita Guiada a Montijo. Programa Dinamización Turística  Diputación de Badajoz

Visita Guiada a Montijo. Programa Dinamización Turística Diputación de Badajoz

Cronista Oficial de Montijo y Lobón

En la Festividad de Todos los Santos, realicé, en calidad de Cronista Oficial de Montijo, una visita guiada a veinticinco integrantes del Programa de Dinamización de Comarcas de la Oficina de Promoción Turística de la Diputación de Badajoz. Con este programa, el Área de Desarrollo Rural, Reto Demográfico y Turismo de la Diputación de Badajoz, tiene como objetivo dar a conocer los recursos turísticos de varias comarcas de la provincia de Badajoz y diseñar nuevas experiencias que puedan formar parte de los destinos de forma permanente.

Las comarcas participantes en el Programa son: Vegas Altas, Siberia, Vegas Bajas, Los Baldíos, Tentudía, Campiña Sur, Zafra-Río Bodión y Sierra Suroeste. Un Programa de Dinamización Turística para la promoción de los innumerables recursos turísticos de la provincia de Badajoz. Dándose participación en actividades programadas gratuitas y dirigidas a todo tipo de público, con la finalidad de descubrir la riqueza patrimonial, paisajística y gastronómica de la provincia.

VISITA GUIADA A MONTIJO

Los participantes conocieron el exterior e interior de la iglesia de San Pedro Apóstol, exterior del edificio que fue Pósito y después grupo escolar; plaza de Cervantes, antigua de los Condes, donde estuvieron edificios que constituyeron para importante de la Historia de Montijo, como la Iglesia de san Isidro, Hospital de pobres, Casa-granero de los Condes, Casa de la Encomienda y Casa Palacio de los Condes). En otra zona del casco histórico vieron el exterior de la Casa Museo de la Agricultura, Espacio Cultural Comunidad de Labradores, Calle de la Judería, Plaza de San Clara y exterior e interior del convento del Santo Cristo del Pasmo. En el convento pudieron adquirir la deliciosa repostería monacal.

Le doy valor a este tipo de actividades, puesto que llevan al ciudadano al patrimonio civil, religioso, tradicional y popular, a veces desconocido. Los integrantes de esta actividad se llevan una visión distinta de lo que sabían o pensaban sobre la localidad de Montijo.

Durante la visita guiada hice hincapié, siempre lo hago, en la necesidad de conservar el patrimonio como hecho histórico y cultural, pues en él están nuestros orígenes, así como el respeto por las tradiciones. El pasado nos introduce en el presente y nos proyecta al futuro.

270 AÑOS DEL TERREMOTO DE LISBOA (1 DE NOVIEMBRE DE 1755)

270 AÑOS DEL TERREMOTO DE LISBOA (1 DE NOVIEMBRE DE 1755)

Cronista Oficial de Montijo y Lobón

Un día de como hoy, 1 de noviembre de 1755, festividad de Todos los Santos, ocurrió el Terremoto de Lisboa, que por su duración y virulencia ocasionó cerca de cien mil víctimas. El ochenta y cinco por ciento de los edificios de la capital lisboeta sufrieron considerables daños. El seísmo recorrió el territorio portugués y el reino de España, no siendo ajenos los daños producidos en los territorios extremeños, y, evidentemente, nuestra comarca no fue una excepción.

La iglesia de Lobón quedó inhabitable por el gran destrozo que hizo en sus bóvedas y torre, permaneciendo varios años cerrada al culto. Varias ermitas de la comarca: Montijo, Lobón y Puebla de la Calzada padecieron las secuelas del mismo. En Montijo, aún es visible el impacto que causó en la iglesia parroquial de San Pedro Apóstol.

Varios fueron los contratistas que licitaron las obras de la iglesia de Lobón, tras el terremoto de Lisboa. La documentación estudiada referencia a Lorenzo Álvarez Santos, maestro alarife de Mérida; Francisco Santos y compañía, de Badajoz; Francisco Merchán, Diego Álvarez, Juan García y compañía de Zafra; Fernando y Tomás Feria de la ciudad sevillana de Carmona. Ninguno de ellos logró el remate de las obras, que recayó en Marcelino Pérez Valera, maestro de origen portugués y vecino de la ciudad de Mérida, en 60.300 reales. La fecha del remate de las obras se hizo el 5 de septiembre de 1766.

El retablo mayor de Ntra. Señora de la Asunción de Lobón, obra de Luis de Morales, concluido en 1556, sufrió un grave deterioro, la documentación señala “del retavlo se han caido algunos Santos y Piezas de el”. El programa pictórico contenía seis tablas hechas a pincel con pasajes de la vida de la Virgen, acompañadas de la imagen labrada de la Asunción, seis apóstoles y un calvario que remataba el ático. La causa de la desaparición de este retablo hay que buscarla aquí, en las graves secuelas que sobre el templo causó el terremoto de Lisboa.

Durante los años que el templo parroquial estuvo cerrado, el culto, la administración de sacramentos y las actividades pastorales se hicieron en el convento franciscano de Santiago y en la ermita de Ntra. Sra. de los Remedios, aunque ésta también acusó las secuelas del terremoto.

Alonso Marcos Mendo, cura párroco de Lobón, al día siguiente de producirse el seísmo, 2 de noviembre de 1755, escribe a la duquesa viuda de Arco, propietaria de la villa y de los diezmos de su término, en el que dice: “la torre de la referida Yglesia se havrio por muchas partes, la voveda del campanario dio en tierra, las bóvedas de la Yglesia dela grada del Altar Maior para abaxo se han caido muchos pedazos de modo que ha quedado inavitable por la grande ruina que esta amenazando. A S.M. coloqué en San Francisco y despues con la misma azeleracion saco los copones de la referida Yglesia y los coloco en el Nicho donde esta Nuestra Sra. de los Remedios en donde permanecen estando tambien dicha Hermita vastante derrotada y en una Palabra se halla sin Yglesia por estar todas las Hermitas del mismo modo”.

El 5 de noviembre de 1755, los maestros alarifes Juan Luis y Manuel Ramos, vecinos de Montijo y Puebla de la Calzada, emitieron un informe sobre el estado de la iglesia: “que habiendo visto y rastreado por fuera y por dentro la Yglesia de dicha villa, suvieron a su campanario y que segun sus inteligencias y saveres desde la cornisa y por baxo de las campanas está todo demolido de forma que los quatro Postes de dicho campanario desde donde se tocan las campanas hacia arriva estan caiendose, que las Bovedas desde el arco de la capilla maior hacia vaxo todas están demolidas, dando que devaxo de ellas no se puede estar por la ruina que amenazan, que la Capilla Maior y la Sacristía y capillas de San Juan no advierten daño notavle solo si el retavlo se han caido algunos Santos y Piezas de el pero que dichas capillas y Sacristia no se pueden usar por ser necesario pasar por las otras bóvedas y que combiene que dicha Yglesia este cerrada”.

Las obras se demoraron debido a la testamentaria de la duquesa de Arcos y a la compra por parte del duque de Uceda, a los herederos de ésta, de las propiedades de la casa de Lobón, al no disponer de certificación del Contador de los diezmos percibidos por la duquesa desde el año del terremoto hasta su fallecimiento. Hasta 1792, finales del siglo XVIII, no se concluyeron las obras de canceles, retablos, órganos y atrios de la iglesia.

FUENTE DOCUMENTAL:
ARCHIVO HISTÓRICO NACIONAL. Sección Nobleza. Ducado de Frías, C-1503, D.3.

LOS CEMENTERIOS DE MONTIJO

LOS CEMENTERIOS DE MONTIJO

El interior de las iglesias y sus aledaños acogían los cuerpos de los difuntos. Se pensaba que los enterramientos en el interior del templo hacían más efectivos los sufragios, al facilitar el recuerdo de los muertos y favorecer la intercesión de los santos. Dependiendo de la posición social, a pesar que la muerte a todos nos iguala, se ocupaban o no lugares preeminentes dentro de estos recintos sagrados.

Así, los hombres y mujeres de Montijo se enterraron en las iglesias de San Isidro (primera parroquia documentada), la actual de San Pedro Apóstol y ermita de Jesús Nazareno (hospital de pobres y transeúntes). Especificando los anotadores parroquiales en las actas de defunciones, expresiones como: se enterró en la grada de arriba, grada de abajo, en la capilla, en la puerta, en el exterior, etc.

Una Real Cédula, en 1787, de Carlos III prohíbe los enterramientos intramuros, ordenando la construcción de cementerios fuera de las ciudades. Sin embargo, no sería hasta el siglo XIX, al fenecer el Antiguo Régimen, cuando se construye el primer cementerio en Montijo. Las autoridades buscaban con los nuevos recintos mejores condiciones higiénicas y espacios más amplios.

Caso especial es el del convento del Santo Cristo del Pasmo de las hermanas pobres de Santa Clara (religiosas clarisas) que desde la fundación del convento se enterraban en él. Primero en el coro bajo y desde comienzos del siglo pasado en un espacio habilitado colindante con la huerta.

CEMENTERIO CATÓLICO (HOY PARQUE MUNICIPAL)

Fue el 28 de junio de 1807 cuando se inauguró el cementerio de Montijo, del que era propietario la Iglesia, promocionando su construcción la VI condesa de Montijo, María Francisca de Sales de Portocarrero Guzmán y Zúñiga, que pasaba aquellos días de obligado destierro impuesto por Manuel de Godoy en su casona de labranza, vieja casa de la Encomienda, pidiendo que el cementerio tuvieses una capilla para así honrar el lugar y los que se enterrasen en él. Cementerio que se situó en el norte de la población (actual parque municipal) y del que dijo Madoz, en 1848, que “al norte, en una altura, un cementerio que no ofende a la población”.

Basta con practicar un rastreo por los acuerdos inscritos en las actas de las sesiones municipales en el último tercio del siglo XIX para ver la preocupación e interés de las autoridades sobre el cementerio y el poco espacio del que se disponía al ir creciendo la población. Cuando llegaba alguna epidemia las carencias se acentuaban. No sería hasta 1914, siendo alcalde Francisco Rodríguez Cavero, cuando los responsables municipales deciden construir un nuevo cementerio, basándose que el que ocupaba el actual parque municipal se encontraba en mal estado, se había quedado pequeño y estaba ya muy próximo a él la población.

CEMENTERIO MUNICIPAL (1914)

El 27/junio/1914 el Ayuntamiento compró 10.643 m2 de terreno rústico a Amparo Lorenzo Codes, que segrega de una finca de su propiedad, sita en el camino de La Roca de la Sierra, ajustándose el precio de la compra-venta en 5.125 pesetas, cuyo destino era construir sobre esta finca el cementerio municipal. Días más tarde, el 10 de julio, fueron adjudicadas las obras proyectadas por el arquitecto provincial Ventura Vaca a Modesto Cabezas de la Riva en el precio de 25.600 pesetas. Ventura Vaca (1855-1938) realizó, entre otros, los proyectos del paseo del campo de la iglesia y el Matadero Municipal de la calle Virgen de Barbaño. Sin embargo, la construcción de los primeros nichos (diecisiete grupos de tres nichos) fue adjudicada el 30/abril/1915 al maestro de obras José Marín Rodríguez. El primer sepulturero fue José Arnela, al que el Ayuntamiento le ajustó un salario diario de dos pesetas.

A partir de entonces comenzaron los enterramientos en este nuevo recinto, el actual, y al traslado de los restos del otro cementerio que desde el Ayuntamiento lo convirtió en una glorieta, iniciándose así las obras del actual Parque Municipal. Junto a ello tres maestros de obras: José Marín Rodríguez, Antonio Cabezas Martín y Modesto Cabezas de la Riva presentaban, febrero de 1927, en el Ayuntamiento de Montijo un proyecto para construir una nueva barriada de casas entre el clausurado Cementerio y el camino de La Roca de la Sierra, casas que acogieron las actuales calles Isaac Peral, Virgen de Guadalupe, Adelardo Covarsí, prolongación de Reyes Católicos y Tentudía.

Manuel García Cienfuegos

Cronista Oficial de Montijo y Lobón

PARTICIPACIÓN EN EL PROGRAMA «MUÉVETE X EXTREMADURA» DE CANAL EXTREMADURA TV.

PARTICIPACIÓN EN EL PROGRAMA «MUÉVETE X EXTREMADURA» DE CANAL EXTREMADURA TV.

Ayer participé, en calidad de Cronista Oficial de Montijo, en el programa “Muévete x Extremadura” de Canal Extremadura tv, con ocasión del 20 aniversario del Teatro Nuevo Calderón. He tratado de acercar la historia del emplazamiento del actual Teatro, con la riqueza que tuvo la hoy Plaza de Cervantes: Casa de la Encomienda, Casa Palacio de los Condes, Parroquia de San Isidro, Casa-granero del Conde, Hospital de pobres, Plaza de las Cocheras, Plaza de Abastos… y la proximidad del desaparecido Teatro Calderón de la Barca, construido en 1904.

Explicando también la huella que dejó mi amigo y pintor Alberto Pirrongelli, que en 2018, efigió en dos murales, la historia del solar donde se asienta el Teatro actual y la evolución urbana de su entorno. Con alegorías a Terpsícore, musa de la danza y el canto coral, y a los padres de la agricultura, presididos por la diosa Ceres.

Afirmo que investigar nuestra Historia te lleva a la vocación de ser Cronista, compartiendo y difundiendo el valor de su patrimonio, junto con la promoción de lo que atesoramos y hacemos en nuestro querido Montijo. Lo he hecho siempre y lo seguiré haciendo.

“Muévete x Extremadura” recoge la actualidad cultural de Extremadura, informando sobre cine, música, teatro, festivales, exposiciones, fiestas de Interés Turístico, fotografía, patrimonio… Gracias a Ana y Carmen por sus atenciones.

Manuel García Cienfuegos

Cronista Oficial de Montijo y Lobón